La mayoría de nosotros utilizamos una lista de materia para preparar la ruta.
Ya sea de manera mental, en papel o una hoja de cálculo de Excel, a todos nos gusta tener listo el equipo, la ropa y la comida adecuados.
Pero curiosamente, algo que me encuentro muy a menudo, es que a muchos senderistas se les olvidan completamente la ropa de repuesto cuando se finaliza la ruta.
Imagínate un grupo de senderistas que llegan al coche después de 7 días en la montaña.
Sus pantalones están sucios, sus camisetas sintéticas huelen a sudor y sus botas llenas de barro.
Si el regreso a casa se hace en coche, puede ser horrible!
La ruta no acaba en el último metro. O al menos no debería de ser así.
La ruta acaba cuando llegas a casa.
Y del mismo modo que planificas al detalle la ruta, también deberías de planificar las cosas que necesitas cuando acabas de caminar.
Regreso al hotel
Hay veces que por la distancia no vuelves a casa en coche o en tren.
Acabar la ruta en un albergue, hostal o hotel nos soluciona mucho la vida.
Si la ruta es circular, empieza y acaba en el mismo punto, puedes dejar una muda en el albergue para no tener que cargar con ella.
Si no lo es, la otra opción es ponerte en contacto con el hotel y enviarla por adelantado.
También hay quienes la compran por el camino.
Ya eso es elección tuya.
Ventajas
Con los años me he dado cuenta que las personas con menos experiencia no piensan necesariamente en llevar ropa de repuesto.
Ni si quiera en hacer una mínima higiene personal antes de subirse al coche o al tren de regreso.
Lo dejan todo para cuando llegan a casa.
Esto no tiene nada de malo pero sentirte limpio después de un día, fin de semana o muchos días en la montaña, hace una transición al mundo real más relajante.
En lugar de continuar con la ropa sucia y maloliente, te pones ropa de algodón limpia, cómoda y empiezas a sacar algo para beber y comer.
Esto después de la ruta, crea un poco el buen rollo con el grupo.
Las molestias y el agotamiento no desaparecen, pero te olvidas de ellos durante ese rato :)D
La lista de ropa de repuesto
Como siempre digo, esta es mi lista de ropa de repuesto y no quiere decir que sea la mejor ni la única.
Lo que me funciona para mi no quiere decir que funcione para todos.
El objetivo final de este artículo no es que sigas estas lista, sino que pienses en ello y hagas tú propia lista.
También ten en cuenta, que lo que explico aquí está pensado para rutas de 3 temporadas (primavera, verano y otoño).
El invierno ya es otra cosa bien distinta.
Toalla
Es sencillo encontrarse con algún arroyo o río una vez finalizado el viaje. Sobretodo si es alta montaña.
Una toalla o algún trapo mojado sirve para retirar el sudor y las sales del cuerpo.
Esto te hará sentir mejor.
Básicamente volverás a estar limpio.
Jabón
Una pequeña pastilla de jabón con el olor que más te guste sería suficiente.
A mi me encanta los jabones echo a mano de las tiendas a granel de Lush. Los tienes de todos los olores imaginables.
Son naturales y no contaminan 🙂
Ropa de recambio
Una cosa tan simple que a menudo se pasa por alto.
Quítate toda esa ropa sucia, llena de barro y ponte de nueva.
Según dónde te encuentres, unas sandalias, pantalones cortos y una camiseta de algodón te llevarán al cielo.
Bebidas isotónicas
Algunas bebidas frías después de finalizar la ruta siempre se agradecen.
Las bebidas isotónicas tienen una alta concentración de sales y electrolitos. Son ideales para mantener una correcta hidratación y restablecer las pérdidas de sales producidas por la actividad.
Si estas en verano pueden que tus bebidas estén muy calientes.
La solución a esto es fácil.
Busca un arroyo y deja las latas / botellas durante durante un rato en la corriente para enfriarlas.
Comida
Muchas veces el propio comienzo (o fin) del sendero es un gran lugar para relajarse.
Las áreas de inicio y fin del sendero a menudo tienen mesas de picnic, a veces una buenas vistas y por la tarde generalmente son tranquilas.
Esto incluso anima a familiares y otros amigos a unirse.
Aunque puede que lo más común sea acabar en algún bar local, en ocasiones llevar algo de comida y comer allí mismo sienta mejor.
Acabar la ruta merendando plácidamente, es una excelente manera de acabar la ruta.
Sillas
Las colchonetas hinchables son muy cómodas, pero después de varios días durmiendo sobre ellas a ras de suelo, cambiarte de ropa en una silla y no en el suelo se agradece.
Llevar un par de sillas plegables es una buena idea.
Puedes cambiarte sin tener que entrar al coche, comer tranquilamente y contemplar las vistas.
Sin son lo suficientemente pequeñas como para que quepan en el maletero, no hay motivos para no llevarlas.
Gorro, guantes y forro polar
La alta montaña siempre refresca cuando atardece.
Puedes tener un día soleado con 35ºC y por la tarde cerrarse por completo y bajar fácilmente a los 10ºC.
Algo limpio que nos abrigue un poco evita las estampidas de última hora.
Un gorro, unos guantes y un forro polar sientan de maravilla.
Esto funciona muy bien cuando se está sentado, tranquilo, contemplando unas buenas vistas 🙂
Ropa de repuesto
Te explicamos la importancia de planificar una lista de material de repuesto al finalizar una ruta.
La mayoría de nosotros utilizamos una lista de materia para preparar la ruta.
Ya sea de manera mental, en papel o una hoja de cálculo de Excel, a todos nos gusta tener listo el equipo, la ropa y la comida adecuados.
Pero curiosamente, algo que me encuentro muy a menudo, es que a muchos senderistas se les olvidan completamente la ropa de repuesto cuando se finaliza la ruta.
Regreso en coche
Imagínate un grupo de senderistas que llegan al coche después de 7 días en la montaña.
Sus pantalones están sucios, sus camisetas sintéticas huelen a sudor y sus botas llenas de barro.
Si el regreso a casa se hace en coche, puede ser horrible!
La ruta no acaba en el último metro. O al menos no debería de ser así.
La ruta acaba cuando llegas a casa.
Y del mismo modo que planificas al detalle la ruta, también deberías de planificar las cosas que necesitas cuando acabas de caminar.
Regreso al hotel
Hay veces que por la distancia no vuelves a casa en coche o en tren.
Acabar la ruta en un albergue, hostal o hotel nos soluciona mucho la vida.
Si la ruta es circular, empieza y acaba en el mismo punto, puedes dejar una muda en el albergue para no tener que cargar con ella.
Si no lo es, la otra opción es ponerte en contacto con el hotel y enviarla por adelantado.
También hay quienes la compran por el camino.
Ya eso es elección tuya.
Ventajas
Con los años me he dado cuenta que las personas con menos experiencia no piensan necesariamente en llevar ropa de repuesto.
Ni si quiera en hacer una mínima higiene personal antes de subirse al coche o al tren de regreso.
Lo dejan todo para cuando llegan a casa.
Esto no tiene nada de malo pero sentirte limpio después de un día, fin de semana o muchos días en la montaña, hace una transición al mundo real más relajante.
En lugar de continuar con la ropa sucia y maloliente, te pones ropa de algodón limpia, cómoda y empiezas a sacar algo para beber y comer.
Esto después de la ruta, crea un poco el buen rollo con el grupo.
Las molestias y el agotamiento no desaparecen, pero te olvidas de ellos durante ese rato :)D
La lista de ropa de repuesto
Como siempre digo, esta es mi lista de ropa de repuesto y no quiere decir que sea la mejor ni la única.
Lo que me funciona para mi no quiere decir que funcione para todos.
El objetivo final de este artículo no es que sigas estas lista, sino que pienses en ello y hagas tú propia lista.
También ten en cuenta, que lo que explico aquí está pensado para rutas de 3 temporadas (primavera, verano y otoño).
El invierno ya es otra cosa bien distinta.
Toalla
Es sencillo encontrarse con algún arroyo o río una vez finalizado el viaje. Sobretodo si es alta montaña.
Una toalla o algún trapo mojado sirve para retirar el sudor y las sales del cuerpo.
Esto te hará sentir mejor.
Básicamente volverás a estar limpio.
Jabón
Una pequeña pastilla de jabón con el olor que más te guste sería suficiente.
A mi me encanta los jabones echo a mano de las tiendas a granel de Lush. Los tienes de todos los olores imaginables.
Son naturales y no contaminan 🙂
Ropa de recambio
Una cosa tan simple que a menudo se pasa por alto.
Quítate toda esa ropa sucia, llena de barro y ponte de nueva.
Según dónde te encuentres, unas sandalias, pantalones cortos y una camiseta de algodón te llevarán al cielo.
Bebidas isotónicas
Algunas bebidas frías después de finalizar la ruta siempre se agradecen.
Las bebidas isotónicas tienen una alta concentración de sales y electrolitos. Son ideales para mantener una correcta hidratación y restablecer las pérdidas de sales producidas por la actividad.
Si estas en verano pueden que tus bebidas estén muy calientes.
La solución a esto es fácil.
Busca un arroyo y deja las latas / botellas durante durante un rato en la corriente para enfriarlas.
Comida
Muchas veces el propio comienzo (o fin) del sendero es un gran lugar para relajarse.
Las áreas de inicio y fin del sendero a menudo tienen mesas de picnic, a veces una buenas vistas y por la tarde generalmente son tranquilas.
Esto incluso anima a familiares y otros amigos a unirse.
Aunque puede que lo más común sea acabar en algún bar local, en ocasiones llevar algo de comida y comer allí mismo sienta mejor.
Acabar la ruta merendando plácidamente, es una excelente manera de acabar la ruta.
Sillas
Las colchonetas hinchables son muy cómodas, pero después de varios días durmiendo sobre ellas a ras de suelo, cambiarte de ropa en una silla y no en el suelo se agradece.
Llevar un par de sillas plegables es una buena idea.
Puedes cambiarte sin tener que entrar al coche, comer tranquilamente y contemplar las vistas.
Sin son lo suficientemente pequeñas como para que quepan en el maletero, no hay motivos para no llevarlas.
Gorro, guantes y forro polar
La alta montaña siempre refresca cuando atardece.
Puedes tener un día soleado con 35ºC y por la tarde cerrarse por completo y bajar fácilmente a los 10ºC.
Algo limpio que nos abrigue un poco evita las estampidas de última hora.
Un gorro, unos guantes y un forro polar sientan de maravilla.
Esto funciona muy bien cuando se está sentado, tranquilo, contemplando unas buenas vistas 🙂
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